VIEWS

miércoles, 23 de diciembre de 2020

EL CASTILLO DE DRÁCULA





















EL CASTILLO DE DRÁCULA

El castillo de Bran (en rumano: Castelul Bran; en alemán: Schloss Bran; en húngaro: Törcsvári kastély) es una fortaleza medieval localizada en la actual Rumania, que goza de gran atractivo turístico por su relación con la novela de Bram Stoker El conde Drácula.

Situado cerca de Braşov en Transilvania, es un monumento nacional y uno de los puntos clave del turismo rumano. Su valor estriba en su antigüedad y arquitectura, no en su vínculo con el personaje del conde Drácula, que es ficticio. Por otra parte se sostiene que Vlad III Drăculea, el personaje histórico real en el que se inspiró Stoker, jamás estuvo en este castillo, pues su verdadera fortaleza fue el Castillo de Poenari, hoy parcialmente en ruinas.


Descripción e historia

En su lugar fue construida una fortaleza por caballeros de la Orden Teutónica alrededor de 1212, cuando fueron recibidos en el Reino de Hungría, después de ser derrotados por los sarracenos en Tierra Santa y regresaron de Palestina a Europa. La fortaleza está emplazada en la frontera entre Transilvania y Valaquia y su arquitectura es única. Si bien esa pequeña fortaleza fue arrasada con el paso del tiempo y recibió las arremetidas de las hordas tártaras en 1241, la estructura actual fue erguida por órdenes del rey Luis I de Hungría en el 1377, para cumplir una función comercial y defensiva contra el voivoda de Valaquia.
Este castillo es famoso por la creencia de que había sido el hogar del Vlad Draculea (Vlad el Empalador) en el siglo XV. Sin embargo, no hay evidencias de que el Vlad viviera allí en persona y, según la mayoría de versiones, el Empalador pasó sólo dos días en el castillo, encerrado en una mazmorra, cuando la región estaba ocupada por el Imperio otomano. Luego de terminada la Primera Guerra Mundial, en 1920, se firmó el Tratado de Trianon, donde la región de Transilvania fue cedida al Reino de Rumania, y con esto, el castillo de Bran pasó a pertenecer a la administración rumana.
El castillo está abierto para los turistas, quienes pueden ver el interior solos o una parte de él con tour guiado. En el exterior del castillo hay ejemplos de tradicionales casas rumanas.

Incautado y devuelto

El castillo, que fue posesión de la Princesa Elena de Rumanía, la cual lo heredó de su madre, la Reina María. Durante muchos años fue cuidado irregularmente, pero tras la restauración de los 80 y la Revolución rumana de 1989, pasó a ser un destino turístico.

El heredero legal del castillo era el hijo de la Princesa Elena, el Archiduque Dominico de Austria-Toscana, y en 2006 el gobierno rumano se lo devolvió. El Archiduque Dominico es un ingeniero estadounidense que vive en las inmediaciones de Nueva York. En 2007, Dominico de Habsburgo puso en venta el castillo por el precio de 50 millones de euros y la oferta fue aceptada por Román Abramóvich, un multimillonario ruso del petróleo, pero finalmente el trato no llegó a cerrarse y la propiedad sigue en manos de los Habsburgo.

En una publicación de la revista Forbes de Estados Unidos, el castillo fue valorado en 140 millones de dólares, cantidad justificada por los
expertos debido a los ingresos que podría proporcionar este edificio histórico como destino turístico, pero los propietarios actuales y las autoridades insisten en rechazar el mito de Drácula, y prohíben explotar el castillo como parque temático sobre este personaje, lo que le resta mucho de su atractivo. Según las últimas noticias, la familia Von Habsburg ha decidido formar una sociedad a medias con las autoridades para mantener el castillo abierto a los turistas.

Inspiración para la novela Drácula

Presuntamente, Bram Stoker moldeó partes del carácter del conde Drácula basándose en aspectos del personaje real de Vlad Draculea, y usó Bran como modelo para describir el castillo de este vampiro.
La imagen del castillo de Bran ha sido utilizada en múltiples adaptaciones fílmicas de Drácula, y de manera informal ha llegado a ser conocido como «Castillo de Drácula». La economía local ha hecho uso de esta conexión para impulsar el turismo, y se pueden conseguir tarjetas postales y camisetas donde el castillo se sigue relacionando con el nombre de Drácula.

CASTILLO DE DRÁCULA

1 comentario:

Manuel Díaz-Pinés Fernández-Prieto dijo...

¡Muy documentado e interesante, como siempre, Supermendo!. Muchas gracias por ilustrarnos en tan macabros recuerdos ...